El Romanticismo parece que queda lejos, pero está a la orden del día en cada intento de reacción contra el espíritu racional y crítico.
Este proyecto trata de la desubicación sentimental, la moda y el romanticismo, tomando como punto de partida el inspirador título de la serie de pinturas de Leonardo Alenza que fueron adquiridas por el propio Museo del Romanticismo de Madrid en 1921.
En este trabajo exploro la conciencia del Yo como entidad autónoma, el liberalismo pasional, el contraste del
costumbrismo de la época con una moda actual llena de matices y texturas, la nostalgia de paraísos perdidos,
la contraposición de colores vivos y vibrantes, y la sutil frescura de una mujer que en un ambiente cotidiano
clásico descontextualizado transmite provocación, soledad… Y fuerza.
Os dejo parte del MakingOf con la modelo Claudia Olloqui.
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